Al igual que en la ficción, la joven actriz estadounidense Miley Cyrus vive entre dos identidades: la suya propia y la de la estrella de la serie de Disney Channel Hannah Montana. Un éxito que ha llevado a esta joven artista de 16 años a vivir el sueño de toda adolescente. Eso aseguró recientemente en Berlín, ciudad que acogió la presentación en Europa de su tercer álbum Breakout, el primero que edita alejada de la franquicia Hannah Montana y con el que ha iniciado su carrera como solista. Desde que salió a la venta en julio, se ha mantenido en los primeros puestos de las listas de los discos más vendidos en Estados Unidos.Cyrus se mostró "muy contenta" con su nuevo trabajo, que le ha permitido decir "lo que quería" sobre su vida, frente a las historias que publica la prensa sensacionalista. La adolescente quiere alejarse de la sombra de Hannah Montana, la producción juvenil que le ha convertido en un fenómeno de masas. Su vida dio un salto fulgurante cuando fue seleccionada, con solo 11 años, para el papel protagonista del show.ÉXITO DE AUDIENCIAInmersa en la grabación de la tercera temporada de la serie, la actriz reconoció que no sabe si habrá una cuarta entrega. Y eso que Hanna Montana es un fenómeno de audiencia. En España, donde se emite en abierto a través de Disney Channel, una media de 129.000 jóvenes siguen sus andanzas en cada capítulo y, en el último trimestre, casi siete millones de personas se han enganchado al show.Pero parece que Cyrus no quiere quedarse ahí y, tras el éxito de sus dos primeros discos, su deseo es seguir en la música. Cara al futuro no descarta "producir a otros artistas y dar oportunidades a nuevos talentos", escribir e incluso dirigir cine. De momento, el próximo año verán la luz el primer largometraje para el cine de Hannah Montana y una biografía de la artista.El éxito llevó a esta promesa adolescente a ser la actriz juvenil mejor pagada del 2007, al recaudar más de 18 millones de dólares. "Es increíble no tener que preocuparse por el futuro", dijo sobre su situación econó-mica. "Lo importante --añadió-- es rodearse de gente buena que emita energía positiva y depositar la fe en la familia y en los amigos. Es importante ser humilde y saber que tan rápido como he llegado a lo alto también puedo caer".
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